Liliana Ledesma: "Veías a la gente comprometida, haciendo cosas que eran para el pueblo, para todos"

Entrevistamos a Liliana Ledesma vecina histórica de la Villa de Merlo en una nueva edición de "Historia de los Barrios".

HISTORIAS DE MERLO

8/23/20252 min read

Aunque nació en Mar del Plata, desde niña se crió entre las sierras y las calles de una, entonces, muy chiquita Villa de Merlo, donde cursó desde el jardín de infantes hasta la secundaria. “La sierra me da mucha energía, más que el mar”.

Su lugar de nacimiento no es circunstancial, dado que la suya es una de las historias de las 60 familias que se trasladaron desde Mar del Plata a la Villa de Merlo con la inauguración del Casino Flamingo. "Cuando nos mudamos, porque, mi papá trabajaba en el casino y muchas familias de allá vinieron para verlo, la primera casa que alquiló fue cerca de ahí del Casino Flamingo, que ahora, bueno, es el centro de convenciones. Y después vivimos en el pueblo, sería en la parte donde está ahora el Superville, que antes estaba el Correo. Después vivimos en el barrio Pellegrini, que eso fue muy lindo porque había mucho campo, entonces, árboles, y hacíamos casitas con mis hermanos en los árboles, y bueno, fue una infancia muy linda".

Aquellos primeros años no fueron fáciles, hubo que adaptarse a la vida en un pueblo. "Claro, mi mamá, por ejemplo, sufrió mucho porque no encontraba primero verduras y eso..., y en esa época venía un camión mendocino, una vez por mes, entonces ella, compraba, acopiaba, para tener, las cosas que ella estaba acostumbrada a encontrar al Mar del Plata, en una ciudad". En esta lógica contó una anécdota familiar que describe al Merlo de entonces: "Mi madre tenía un hermano que un momento quería venir a Merlo. Era electricista de automóvil en Trenque Lauquen, y le preguntaba cómo era Merlo. Había 700 habitantes y ella contó 37 autos. Entonces no era una buena idea venir".

En 1979, dejó Merlo, pero siempre mantuvo un vínculo constante con la ciudad. Después de un intento fallido de retornar a merlo, en 2011 se radicó definitivamente. En este sentido, nos cuenta el shock que le produjo el contraste entre el Merlo que ella conoció y el actual: "A veces lo veo como desordenado… la gente que viene de la ciudad es como que no se adapta a la sintonía del pueblo.” Sin embargo, no se arrepiente en lo más mínimo, de haber decidido su vuelta: "Tengo varios proyectos todavía, me estoy acomodando a esta situación de que ya mi mamá no está y ocuparme de lo que me interesa".