Vecinos de Piedra Blanca Abajo denuncian irregularidades en el funcionamiento del "chipeadero" municipal

Con motivo del incendio del viernes pasado, tres vecinos de Piedra Blanca Abajo nos visitaron en "Aire Fresco" para charlar sobre la situación del "chipeadero" municipal.

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9/3/20252 min read

Vecinos de Piedra Blanca Abajo concurrieron a nuestro estudio para conversar sobre el incendio que el viernes pasado se desatara en el predio donde funciona el "chipeadero" municipal. Si bien los vecinos destacaron el rápido accionar de los bomberos voluntarios, encendieron las alarmas sobre la situación que atraviesa el "chipeadero" municipal y denunciaron que la acumulación de material de poda y basura favorecen la ocurrencia de incendios como el sufrido la semana pasada.

De acuerdo con lo que manifiestan los vecinos, el municipio se adelantó a quitar la concesión del "chipeadero" a los prestatarios anteriores. Sin embargo, los nuevos concesionarios no parecieran estar realizando el trabajo. “La concesión nueva, que era un contrato para que chipearan y compostaran, en tres años nunca nunca se escuchó la máquina. Antes continuamente se escuchaba todos los días la máquina chipeando”. Al no realizarse el trabajo de chipeado, se acumula en un único lugar el resultado de las podas y el demonte en la ciudad, propiciando las posibilidades de que se produzcan incendios de gran magnitud. “Nos dijeron que iban a volver a chipear, que el municipio iba a aportar otra chipeadora que tenían en desuso, sumada a la que ya estaba en el chipeadero, que iban a alambrar todo el predio... La cuestión que en estos tres años nunca se hizo.

Al respecto, recuerdan que en el mismo lugar ya se había producido un incendio de mayores dimensiones que el actual, que también adjudicaron a la negligencia del accionar municipal. “Abrieron en el mismo predio un pozo y lo llenaban con basura: televisores, heladeras, latas de pintura, todo lo que encuentran tirado, iba a parar todo ahí adentro. Cuando fue el incendio, se prendió fuego, estuvo tres meses prendido eso.” Dicho incendio terminó siendo apagado por una creciente causada por las precipitaciones, en una acción que los vecinos calificaron de milagro. Sin embargo, y pese a que los vecinos pensaban que se aprendería de los errores del pasado, presenciaron cómo se replicaban las mismas prácticas: “Después de que se llenó el pozo, el municipio empieza a sacar áridos, empieza a sacar arena, empieza a sacar piedra para las calles… se volvió a hacer el pozo, y pozo nuevo, basura nueva.”

Los vecinos señalaron que desde el año 2022 vienen proponiendo al Concejo Deliberante de la ciudad la relocalización del predio. Sin embargo, los funcionarios municipales responden con promesas de reactivar el accionar del "chipeadero", promesas de procesamiento del material que no se verifican. En este sentido, es la desidia lo que prima en el accionar municipal.

Es un foco de contaminación por donde se lo mire. Si lo incendias [con quemas controladas] es un foco de contaminación. Si no lo quemás es lo mismo. Hay que erradicarlo. El viento transmite la contaminación con el humo, la contaminación se transmite en el suelo por capilaridad, eso pasa al agua que tomamos. Es un círculo vicioso.“ A esto se suma la situación del control de plagas que promueve la acumulación de ramas: ”Toda esa acumulación también genera un montón de alimañas, o sea, ratas, serpientes, un montón de bichos, que está buenísimo que estén, pero no tan cerca de los espacios urbanos.”

Al respecto, criticaron un manejo del material que pierde de vista el cuidado del ambiente y de los vecinos y vecinas y privilegia otros intereses: “Así como pasa con las distintas cooperativas, ellos ponen el signo peso por delante del proyecto y no es así (…) No es un quiosquito más, una caja chica más”. De la misma manera advirtieron que si no se asume con seriedad la gestión de estos residuos, cambiar el "chipeadero" de lugar sólo implicará trasladar un foco de incendios de una a otra zona de la ciudad.